¿Qué es la usabilidad en aplicaciones móviles?

La usabilidad en aplicaciones móviles responde a una serie de cuestiones que van a hacer que entendamos este término con una mayor facilidad. Estas preguntas son: ¿Pueden los usuarios manejar las tareas principales de mi app?, ¿se pueden rellenar los formularios de una manera sencilla?, ¿se trata de una app fácil e intuitiva?

En definitiva todas estas preguntas se basan en la facilidad con la que los usuarios pueden usar nuestra app para alcanzar un objetivo concreto.

¿Por qué es importante?

Como acabamos de ver, la usabilidad se refiere a la experiencia del usuario dentro de una aplicación móvil en esta ocasión. Por tanto, es de lógica decir que si su paso es malo será casi seguro que el usuario termine borrando nuestra aplicación o incluso desaconsejándola. Con lo cual es muy importante que la experiencia sea positiva y generar las expectativas que se buscan en ella.

Debemos de tener en cuenta que nos encontramos en un mundo donde existe competencia por todos lados. Una mala gestión de la usabilidad como puede ser una pésima organización o unos gestos poco intuitivos pueden causar el fracaso total de la aplicación móvil. En el caso de un ecommerce podrá garantizarnos o no la venta.

Con esto queremos decir que debemos de satisfacer las necesidades del usuario en un tiempo posible y sin grandes conocimientos que requieran un largo proceso de aprendizaje.

La usabilidad de una app se encuentra relacionada con los propios atributos de la misma que vamos a ver a continuación.

• Contenido. Hace referencia a la distribución del propio contenido y los formatos utilizados para su exposición al usuario.
• Memoria. Cuando accedemos a una aplicación no sabemos en un primer momento como usarla, donde se encuentran las cosas,etc., por lo que este atributo se basa en la facilidad que tenemos de memorizar la forma de uso de la app.
• Seguridad. Cuando se alcanzan niveles aceptables de un cierto riesgo.
• Accesibilidad. Una app es accesible para todos los usuarios cuando se ponen los medios posibles ante posibles limitaciones como pueden ser visuales o auditivas.
• Portabilidad. Se trata de la capacidad de poder transferir la aplicación móvil a otra plataforma.
• Satisfacción. Se basa en el grado de satisfacción del propio usuario una vez haya hecho uso de la app.
• Efectividad. Es la precisión y completitud con la que los usuarios usan la app. Unos de los indicadores que miden la efectividad son la tasa de errores y su calidad de solución.
• Eficiencia. La eficiencia es una mezcla entre la efectividad y los esfuerzos expuestos para poder llegar a ella. Por tanto, una menor cantidad de esfuerzos se traduce en una mayor eficiencia.
• Aprendizaje. La primera experiencia que tenemos con una app es cómo saber usarla, por tanto este atributo hace referencia a la facilidad con la que alcanzamos los objetivos previstos por primera vez que hacemos uso de esta.
• Contexto. Son los factores o variables del entorno de uso, por lo que debemos de tener un buen conocimiento de nuestro público objetivo.

Todos estos atributos son los que acabarán generando una buena o mala experiencia en el usuario y por otro lado, no nos interfiera en el posicionamiento ASO. Por lo que a continuación vamos a pasar a ver cómo podemos mejorar dicha usabilidad.

¿Cómo podemos mejorar la usabilidad en aplicaciones móviles?

Para poder mejorar la usabilidad móvil debemos de tener en cuenta una serie de aspectos como por ejemplo:

• Hacer que los botones sean altamente reconocibles y se puedan tocar fácilmente.
• Colocar en el centro de atención aquel contenido primario que queramos destacar.
• Poner el uso de navegación visible.
• Comprimir imágenes para hacer que la velocidad de transmisión de datos sea menor.
• Simplificar los procesos de checkout.
• Realizar tests A/B y pruebas multivariables del software a menudo.
• Diseñar la app tanto para una vista horizontal como vertical.
• Sincronizar el uso de datos con Google, Facebook u otra plataforma. Somos mas reacios al tener que teclear una gran cantidad de datos.
• Adaptada a cualquier tipo de dispositivo móvil.
• App con un bajo consumo de energía.

Como conclusión podemos resumir este artículo en una frase, cuanto mayor sea el grado de usabilidad de nuestra aplicación móvil, mayores posibilidades de éxito tendremos en el mercado.

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